sábado, 5 de septiembre de 2009

Aragón siempre ha aportado, al balonmano nacional e internacional, árbitros honrados.

Sería farragoso detallar los nombres de todos aquellos que impartieron justicia en ciudades difíciles y, por supuesto, en países complicados. Además, seguro que me dejaría algún nombre y no sería justo. Pero todos bebimos de las enseñanzas, llenas de sinceridad y de honradez, de Pepe Pueyo, el primer árbitro aragonés -todavía lleno de vitalidad- que consiguió la Internacionalidad y que, únicamente su negativa a dejar de ser honrado, le privó de ella.

Fuimos muchos sus alumnos, tanto en la pizarra como en las pistas, y los que seguimos sus enseñanzas y las trasladamos, no sin problemas, a los que ahora están en lo más alto, siempre inculcamos su máxima “ El árbitro ante todo debe de ser honrado”.

Esa honradez, marcada a fuego por el incansable martilleo de esta frase, les ha llevado a los zaragozanos Muro y Rodríguez a perder su condición de árbitros IHF. Es decir, no tienen opción de dirigir Campeonatos del Mundo ni Juegos Olímpicos. Por el contrario, la EHF les mantiene en lo más alto de su clasificación y además en mayo les premió con la Final de la Champions Femenina en tierras húngaras con una fantástico arbitraje a decir de todos, incluso del equipo de casa que perdió contra pronóstico.

Dentro de ese “despilfarro” de descensos la IHF ha incluido- entre otros – a los alemanes Lemme y Ulrich, Esos “choricillos” - entre otros atracos - que fueron trincados con la saca llena de billetes -no precisamente de avión- después de dejar en la cuneta al Valladolid en una Final Europea que tenía ganada claramente.

Está claro que en el mismo saquete no pueden estar alemanes y españoles. Evidentemente, la EHF los ha sancionado con 5 años de inhabilitación.… Hasta ahí podíamos llegar si no lo hubiesen hecho, pero con eso no se arregla nada. Esos tipejos- y cualquiera que se venda - nunca más pueden impartir justicia en una pista de balonmano y deben de ser apartados de por vida, de cualquier relación con el deporte porque ellos son el vivo retrato de lo que no puede ni debe de ser un deportista.

La Real Federación Española de Balonmano no ha hecho ni una sola gestión para impedir que a sus árbitros les apartasen de la IHF. Ni siquiera ha recurrido semejante tropelía. Para más sonrojo, nadie de su Junta Directiva ha contactado con estos dos grandes árbitros para comunicarles su sentimiento de pesar – porque quiero pensar que habrán sentido perder dos árbitros en el mayor escalafón Internacional-.

Asobal, premia esta noche en su Gala, a uno de ellos por su excelente labor arbitral la pasada campaña. Un galardón merecido para ambos y que van a compartir, seguro.

Estoy convencido de que Muro y Rodríguez están dolidos por la forma y por el fondo pero felices porque pueden presumir de ser honrados en la pista y en su vida diaria. Como siempre predicó el maestro Pepe Pueyo.

Felicidades compañeros.