Misión cumplida

Se sufrió más de la cuenta. No era tan rematadamente malo el equipo esloveno. Hubo que poner demasiados ingredientes en los fogones del CAI BM. ARAGÓN para que la eliminatoria se solventase a favor de los zaragozanos. Trimo Trenje cuenta en sus filas, por lo menos, con tres jugadores que podrían estar perfectamente jugando en equipos de la Liga Asobal. Además, el equipo está bien trabajado técnicamente, es joven y nadie se descompone en ningún momento. Hubo instantes en el encuentro que cualquier otro hubiese abandonado la batalla y ellos siguieron lúcidos y guerreros hasta el final de partido.

Por ello, la clasificación tiene más mérito. Como también lo tiene el público que supo estar en el partido y apretar cuando fue necesario, que lo fue prácticamente durante los sesenta minutos. Acabada la remontada, había que pensar en lo que le espera al CAI BM. ARAGÓN y la fiesta duro poco. Primero porque había que pensar que a la vuelta de la esquina se asomaba el Naturhouse La Rioja (Sábado a las 18.30 horas) y que, inmediatamente después, nos visita un viejo rival y con una pelea muy particular, Prevafersa Valladolid. Casi nada. Pero es que, además, el martes se sabía que sorteaban los Cuartos de Final de la EHF y ya se hacían cábalas a las puertas del vestuario.

¡Menuda mano tuvo el que sacó la bola! Podía haberse quedado en su casa. Nada menos que el Lemgo. Otro alemán en el camino y este antes que los anteriores. Pero hay que ver el lado bueno de la próxima eliminatoria. Temible, pero no invencible. Se sabe perfectamente que su arma mortífera es Glandorf pero hace un mes tampoco hizo nada del otro mundo en el Europeo de Austria. Como tampoco lo hizo la selección alemana que pasó con más pena que gloria por el campeonato. Es cierto, que el rival del CAI BM. ARAGÓN cuenta en sus filas con varios jugadores de esa selección y con otros, que sin estar, no son mancos. Pero no hay que tenerles ningún miedo. Ellos a nosotros sí.

Siempre ha habido una rivalidad extrema entre alemanes y españoles. Rivalizamos en todo y solo nos ganan en una cosa: Público. Ellos llenan los pabellones. A nosotros nos cuesta demasiado que acudan los aficionados. Ellos son estruendosos y “ cansinos “ en cada partido. A nosotros nos cuesta hacer ruido. Pero el Lemgo registrará alrededor de 5000 personas en su cancha y aquí les esperaremos casi los mismos y quizá les superemos. Además, hay que ser capaces de llevar una cofradía de las de esos días y que hagan el suficiente ruido hasta que se vayan aterrorizados del pabellón.

Llevo diciendo hace tiempo que es la oportunidad del equipo aragonés. Hay que estar en la Final y el cuerpo técnico del CAI BM. ARAGÓN ya estará trabajando cómo contrarrestar la fuerza alemana. Mariano ortega aleccionará a sus jugadores de que a Alemania hay que ir a ganar el partido y ser conscientes de rematar la faena una semana después.

Marzo, es un mes tranquilo en número de partidos. No hay mucho viaje y a Alemania se llega fácil y cómodo. Tenemos muchas cosas a favor, incluso el equipo rival. Cualquiera de los otros dos que entraban en el sorteo hubiese sido más difícil. Por lo menos, a mi me lo parece. Lemgo suena a mito pero solo a eso.

No es imposible, es más difícil

Ha llegado la hora de demostrar que el CAI BM. ARAGÓN tiene peso suficiente, en todos los aspectos, como para seguir en Europa. El sábado hay muchas cosas en juego, demasiadas. Los eslovenos, con todos los respetos, todavía no son casi nadie. Les queda mucha carrera por delante para ser un día Campeones de la Copa EHF. Pero al CAI BM. ARAGÓN ya le toca. Lleva recorrido suficiente como para que este año, precisamente este año, sea el de una nueva Final. No puede ser de otra manera.
Todos debemos ser conscientes de esa insignificancia. Los máximos dirigentes del Club lo saben y lo asumen perfectamente. Ahora es el momento de los jugadores y el cuerpo técnico. Tiene que existir una transformación especial, a la que todo jugador profesional y con orgullo recurre, cuando se encuentra ante situaciones como la que están a punto de afrontar. Hay mucha ilusión pendiente del sábado. Hay demasiada necesidad de hacer algo grande de una vez y el Pabellón Príncipe Felipe necesita otra entrada histórica para que cuando salgan a calentar los nuestros, no tengan ninguna duda de que todos y algunos más estamos con ellos y, por supuesto, que los eslovenos comiencen a temblar de lo que se les vendrá encima. Ese atrevimiento tiene que costarles caro y deben notarlo en cuanto lleguen a Zaragoza.

Conociendo a Mariano Ortega estoy convencido de que sabe perfectamente cómo pasar la eliminatoria. Además, ya estará inyectándoles la suficiente sobredosis de rasmia a sus jugadores, cada vez que esté con ellos. Por lo tanto, solamente nos queda acudir en masa al partido. Apretar desde el principio, con deportividad pero apretando, no hay más opciones. Y ser capaces de demostrar, como sabemos hacerlo, que Europa sigue esperándonos en Cuartos de Final, que ya está nuestra papeleta en la bola y que, una vez pasada ésta, la próxima eliminatoria nos da lo mismo quien venga. Ya habremos hecho lo más difícil, por ahora.

Una vez finalizado el partido, habrá que tomarse un pequeño respiro. Trabajar la derrota de Torrevieja y ponerse a punto para ganar, de una tacada, a riojanos y vallisoletanos. Recuperar el terreno perdido- inapreciable pero perdido al fin y al cabo – y volver a la senda de viajes, hoteles, partidos a todas horas y a cualquier día. Es el precio de estar entre los mejores y el CAI BM. ARAGÓN lo está desde hace varias temporadas consecutivas y ese bagaje no puede perderse sin saber cómo ni contra quién.
Es la hora del Balonmano. Esta semana, con permiso del resto de los deportes y equipos aragoneses, debemos reservarla , hasta última hora de la tarde del sábado, para el CAI BM. ARAGÓN. Debemos sentirnos felices por ello y aprovechar esta magnífica ocasión. El traspié ocurrido en la pequeña localidad eslovena nos lo ha puesto en bandeja. Vamos a aprovecharlo y disfrutemos del partido. El equipo hará el resto, estoy convencido. Ellos saben que no es imposible, simplemente más difícil.

Se despide un mito

David Barrufet, anunció el lunes su despedida a final de temporada. Prefiere marcharse en plenitud de facultades y dedicarle más tiempo a su familia. Nadie puede dudar que es uno de los mejores porteros del mundo. El historial que tiene, ganado a pulso tanto en el F.C. Barcelona como en el Equipo Nacional, será muy difícil de igualar. Lo ha ganado todo. Solo le falta el Oro Olímpico pero tampoco importa porque conoce el dulce sabor de tres bronces. Casi nada.

Cuando se retira un jugador de estas características algo se resquebraja porque en los terrenos de juego faltará algo importante. Pero cuando además el que se retira es un portero de la talla de Barrufet, eso es irreemplazable. Perramón, Pagoaga, Lorenzo Rico..., todos ellos son mitos de este deporte. Todos hemos oído alguna vez hablar de ellos. Barrufet entrará a formar parte de esa mitología allá por el mes de junio.

He tenido el inmenso honor de conocerle desde 1987. En aquél entonces ya tuvo que “sufrir” mis arbitrajes en aquella maravilla que consiguió dar a a conocer el balonmano como nunca y que se llamaba Objetivo 92. Era el portero de Cataluña y asombraba en todos los aspectos. Posteriormente, coincidimos en otros muchos partidos ya en la Liga Asobal. Siempre respetó a los árbitros como nadie.

Años después, el destino nos llevó a compartir momentos inolvidables dentro del equipo Nacional. Tengo multitud de anécdotas que he vivido junto a él de las que nunca se olvidan. David es diferente. Aparte de ser el capitán con el que todo club sueña, es el compañero que está ahí donde se le necesita en cualquier momento. El veterano que ayuda a los más jóvenes y el deportista que lucha y trabaja por mejorar su deporte. Como todo ser humano, seguro que también habrá cometido algún que otro error. Pero los errores no pertenecen al material con el que están hechos los “Grandes” y él lo es.

El mítico Barrufet encierra muchas más cosas buenas. Pertenece a ese grupo de personas en las que, seguro, pensó Bertolt Brecht cuando escribió ese inolvidable poema a la Buena Gente.

Zaragoza será la ciudad que lo despedirá, para siempre, como portero en activo en Liga Asobal. El fin de semana del 14 de mayo jugará en nuestra ciudad el partido más importante de su vida. En 60 cortos minutos se terminará la carrera triunfal de un gran tipo. Y allí deberíamos de estar todos para agradecerle todo lo bueno que ha dado a este deporte. Después, vendrán los despachos, el traje y la corbata, el protocolo... Lo echaremos de menos, sin duda. Yo, personalmente, le echo mucho de menos desde el 24 de agosto de 2008.

Gracias por todo, Capi. Gracias, amigo.