domingo, 31 de enero de 2010

Otro Europeo que se va

Finalizó y como casi siempre. Franceses y croatas volverán a jugarse el título, como en muchas de las competiciones importantes de los últimos años. Parece que a ellos no les afecta el cambio generacional o si les afecta lo están llevando a cabo de una manera magistral. Ahí siguen. Así como la instalación ahí arriba, por derecho propio, de islandeses y polacos.

España, al final sexta. El Equipo Nacional siempre ha estado en los campeonatos de Europa disputados- salvo excepciones muy puntuales – en los puestos de honor pero esta vez tampoco pudo ser. Ni siquiera fuimos capaces de tomarnos el partido ante Dinamarca como si fuese la final. Se comenzó convenciendo a propios y extraños. Se arrasó a checos y húngaros y se empató ante Francia con casta, pundonor y garra. Se perdió con los polacos, haciendo ese mal partido que todas selecciones tienen en un campeonato de este tipo y sacaron de la pista a los eslovenos. Como en otras ocasiones, tuvimos que esperar a ver qué pasaba en otro partido para saber qué jugábamos. Salió cruz y nos fuimos a jugar un partido que la organización podía ahorrarse porque no había nada en juego, y eso nos llevó a jugar más pensando en que dentro de cinco días se vuelve a viajar para jugar la Liga Asobal.

Ahora toca jugar en junio la clasificación para jugar el Campeonato del Mundo 2011 y jugarla con Rutenka y Sterbik, ya recuperado. Además se deberá de comenzar a tramitar los papeles necesarios para que Nagy se haga español y juegue los Juegos Olímpicos 2012. En esas estamos ahora mismo. Quién lo iba a decir.

La EHF y la IHF deberían replantearse muchas cosas pero la primera sería que las competiciones están sobrecargadas de una manera brutal. Que los jugadores acusan demasiado tantos partidos en tan pocos días y, sobre todo, que paralizar una competición nacional casi dos meses, no tiene sentido y va en contra de la promoción del balonmano. Un deporte como éste, duro, exigente y con un desgaste sicológico tremendo, necesita comprensión y ayuda por parte de sus dirigentes y ya es hora de poner manos a la obra.

También ha habido cosas buenas en Austria. Buen tono, en general, de los jugadores y si hay que resaltar a alguno decir que Hombrados ha estado genial, sin duda. Los hermanos Entrerríos se han entregado hasta la extenuación y han hecho un gran trabajo, al igual que Víctor Tomás que se ha multiplicado en cada partido. Juanín se ha hecho con el record de goles en la historia del Balonmano Español y Julen Aguinagalde nos ha dado muchos minutos de magia y calidad demostrando que Uríos tiene relevo.

Muro y Rodríguez, árbitros aragoneses que han debutado en un Europeo, han hecho un trabajo magnífico. Actúan de reservas en la final de consolación y tienen asegurados partidos importantes en la Liga de Campeones. Ahora es el momento de demostrar a la IHF que fueron totalmente injustos descendiéndoles la temporada pasada y ya va siendo hora de que los dirigentes españoles pongan manos a la obra para eliminar esa mano negra que hizo que estos dos excelentes árbitros fuesen apartados de la posibilidad de acudir a Mundiales y Juegos Olímpicos.

Para finalizar, ha quedado demostrado que cuando ya no hay nada en juego el Equipo Nacional desaparece de los medios de comunicación. El balonmano deja de ser noticia. Es imprescindible hacer algo al respecto. Por lo menos, convencernos de que aunque se cambie de dirigentes, nada cambia en ese sentido. Pertenecemos, nos guste o no, al grupo de deportes que estamos instalados en el llamado espacio polideportivo – queda mejor que decir que somos deporte minoritario-. Habría que saber cuántos medios de comunicación han acompañado al Equipo Nacional en el Europeo y cuántos lo hicieron en diciembre en el Mundial femenino. En esa situación mediática estamos. Y eso poco tiene que ver con la crisis económica. Se es noticia o no se es.